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Mi visión particular acerca de la filosofia en la Cría del Rottweiler
Por: ÁNGEL RODRÍGUEZ, NordenNebel Rottweiler, España
04/10/06
Si alguien me preguntase por mi definición personal del rottweiler esta sería la de una raza que aúna estética poderosa y rústica con un carácter noble y equilibrado, con apego por su familia y templado guardián de su territorio.
El Rottweiler ha demostrado su valía a lo largo de la historia como conductor de ganado, perro policía, rescate de personas, ayuda a discapacitados, etc.., por ello es necesario realizar una cría responsable para que esta raza perdure en nuestros hogares sin perder la esencia que la ha llevado a ser una de las razas más versátiles y utilizadas de Europa durante mucho tiempo.
Pienso en la competición, ya sea de estructura, pruebas de selección, trabajo deportivo, etc... como pauta a seguir en la mejora y evolución de la raza, pues es donde mejor se evalúan y comparan las cualidades y aptitudes de los ejemplares sometidos a examen por parte de público y jueces, que normalmente premiarán a aquellos ejemplares poseedores de ciertos caracteres que les hagan superiores con respecto a los demás. A su vez, serán estos perros ganadores más conocidos (tambien sus padres y hermanos cobrarán parte de esta fama) e influirán de forma notable en la cría de las siguientes generaciones, dejando su huella genética en una serie de individuos. Es importante no caer en el triunfalismo de los títulos y la fama exclusiva de un animal, ya que muchas veces reproducen mejor perros que no han sido tan premiados, pero que poseen una genética más consolidada o predominante para determinado carácter o cualidad que busquemos conseguir. El caso ideal sería el de esos perros (muy pocos en la historia) que son capaces de ganar grandes competiciones y cuya reproducción es homogénea y de exquisita calidad, pero esto no es lo más común y tendremos que ir variando de reproductores en función de lo que necesitemos en cada momento.
Además de los títulos y virtudes que un animal pueda tener y que le hagan fabuloso, no hay que dejar nunca de lado las pruebas clínicas veterinarias, las más conocidas son las de displasia de cadera (HD) o displasia de codo (ED), entre otras menos comunes como evaluaciones que descarten problemas cardíacos, problemas articulares, oculares, etc.. Con esto nos aseguramos que los individuos con los que vamos a reproducir estan sanos, sin incidencias clínicas destacables, para minimizar en la medida de lo posible que aparezcan problemas en la descendencia.
También debemos tener claro en relación con este aspecto que la genética es muy 'caprichosa', no una ciencia exacta, por lo tanto los resultados no son siempre los deseados, y por mucho control y selección que se realize no podemos pensar nunca en que todo lo que lleguemos a criar serán superperros ni mucho menos, pienso que el objetivo en nuestra mente debe ser criar perros de una calidad media lo más alta posible, de esta forma habrá un porcentaje por encima de la media, de calidad muy alta o excepcional y otro porcentaje por debajo de esta media de calidad más baja. Cuanto más alta sea la calidad de la media de nuestra cría, más posibilidades tendremos de criar grandes perros (no sin ayuda de una buena dosis de suerte, por supuesto) y el grupo que esta por debajo de la media también será mejor.
Por nuestra parte, nosotros intentamos mejorar la genética de nuestros perros mediante el empleo en la cría de las mejores líneas de sangre, con perros de calidad contrastada, premiados internacionalmente, que son a su vez descendientes de reproductores muy influyentes en la historia de la raza a nivel mundial.
Con esta selección pretendemos que una generación tras otra, nuestros perros puedan presentar en mayor o menor medida aquellas virtudes que hicieron destacar a sus antepasados presentes en sus Pedigrees y transmitirlas en su descendencia, es decir, intentamos fijar todas esas cualidades que pensamos son extraordinarias, intentando a su vez minimizar los defectos que estos antepasados pudiesen transmitir, empleando para ello diferentes tipos de cruces, de diferente grado consanguíneo, abiertos, etc.. según convenga en cada caso.
La meta perseguida en todo caso debe ser la excelencia en cuanto a cualidades estéticas y carácter se refiere, es decir, un perro que represente fielmente el estándar de la raza, apto para desempeñar labores de utilidad, competición en belleza, pruebas de trabajo, que sea equilibrado para poder llevar una relación satisfactoria con su entorno familiar, y estar perfectamente integrado dentro de una sociedad.
Es también importante mencionar que el Rottweiler es una de las razas más antiguas que existen, y en ningún momento de su historia se seleccionó para obtener perros débiles, agresivos, con carácter inestable, o comportamientos carentes de seguridad en sí mismo o falta de autocontrol, de hecho es esta cualidad, la seguridad, la que mejor define a la raza, además de la nobleza, el temple y el apego que siente por sus propietarios, sorprendentemente mucho mayor que en otras razas con más tradición como perro de compañía.
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